UN LARGO VERANO
De vuelta al colegio, de nuevo a estudiar.
Ya no hay vacaciones pensando en la playa,
Se acabo el descanso, de nuevo a empezar.
Con pasos tranquilos me voy acercando
entre tantos otros , buscando un lugar.
No escucho campanas que suenen al viento,
no escucho las risas, no escucho gritar.
Busco entre los rostros, alguien conocido,
alguna mirada que pueda cruzar.
Todos son extraños ,no los reconozco,
parezco perdido, no quiero pensar.
No llevo tintero, ni llevo mi pluma,
tampoco me puse el blanco delantal.
Solo las arrugas y mis blancas canas
son las que delatan de lejos mi edad.
Son cuarenta y tantos los años pasados
de aquella lejana y tierna pubertad,
fue en aquel diciembre que deje la escuela
y el destino quiso que no vuelva mas.
Estudié en la calle, me fui doctorando,
de peón, de ayudante, y mil cosas mas.
Fui albañil, techista, levanté paredes
y me fue llevando el camino nomás.
Pasaban los años, vinieron los hijos,
cada vez mas lejos, eso de estudiar.
A veces mentía algún formulario,
sentía vergüenza ¡primaria nomás!
Fue un largo verano, que duró una vida,
aun queda una deuda que debo pagar.
Así como antes me alejó el destino,
hoy de vuelta tengo la oportunidad.
Alguien que comenta, que estaba el plan FINES,
que no es tan difícil volver a soñar.
Como el primer día, con todos los ganas
aquí estoy de nuevo, para comenzar.
No escucho campanas que suenen al viento,
no escucho las risas, no escucho gritar.
Escucho el murmullo de trabajadores
que por fin pudimos volver a estudiar.
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